por Carlos
Chablé Mendoza
Cronista
Pocas, muy pocas son las veces en las que
representantes de organizaciones e instituciones del pueblo maya han podido
reunirse como ocurrió en ese verano de 2005 en el corazón de la Zona Maya.
La ciudad de Carrillo Puerto, antigua Santa Cruz
Xbaalam Naj, albergó a 260 delegados participantes en este encuentro
provenientes de Guatemala, Belice y los tres estados de la Península de
Yucatán, México, para reflexionar y acordar acciones estratégicas que permitieran continuar la rearticulación y unidad del
pueblo maya de estos tres países.
Los
organizadores del encuentro en mención, la Academia Maya y el Ceqroode, A.C. contaron
con el respaldo del gobierno estatal así como de los gobiernos municipales de
Carrillo Puerto, José María Morelos y de manera muy decidida del ayuntamiento
de Solidaridad, siendo en ese entonces Carlos Joaquín González el presidente,
hoy gobernador electo del estado.
Recordemos que el Primer Encuentro
del Pueblo Maya se hizo en Ixtutzil de San José, Petén, Guatemala en julio de
2001 y fue promovido por el Instituto Maya de Belice-U Kuxtal Masewal, Mayáon,
A.C, Consejo Maya Peninsular de México, y la Academia de las Lenguas Mayas de
Guatemala con el objetivo de intercambiar experiencias entre las organizaciones
e instituciones del pueblo maya en los temas de identidad, derechos
lingüísticos, educación bilingüe intercultural, espiritualidad y desarrollo
sustentable.
El segundo fue en Yucatán en julio de 2002, siendo anfitriones los integrantes de la
organización Mayáon y tuvieron apoyo del gobierno estatal y ayuntamiento de
Valladolid, así como de algunas instituciones federales como el desaparecido
INI. Belice fue la sede en agosto de 2003 del tercer encuentro siendo el
Instituto Maya de Belice- U Kuxtal Masewal la institución anfitriona; el cuarto
encuentro fue realizado en Guatemala con el apoyo de la Secretaría de la Paz y
la Academia de las Lenguas Mayas en agosto de 2004. Y así llegamos al quinto
encuentro realizado en Quintana Roo, México.
La declaración
de Cobá
Por razones de
espacio y porque es el tema que queremos tratar hablemos ya de la Declaración
de Cobá. Así se llamó el documento final resultado del quinto encuentro y que
fue leído en dicha zona arqueológica luego de tres días de trabajo en seis mesas
realizadas en las palapas de Expomaya en Carrillo Puerto.
En el escrito
se asienta que fueron valorados
los esfuerzos realizados en los encuentros anteriores, para “conocer mejor
nuestra realidad, misma que nos reta a emprender esfuerzos locales, regionales
y nacionales para la construcción de una democracia participativa en donde los
estados y gobiernos respeten nuestro derecho a la diferencia y nuestro derecho
al desarrollo con identidad, nuestro derecho a disfrutar de nuestra cultura
milenaria y a la vez participar de la historia de la humanidad en el siglo
veintiuno”. En este marco destacan, entre otras, las siguientes demandas a los
gobiernos de sus respectivos países:
Respetar los principios y valores de la cultura del
Pueblo Maya, así mismo el efectivo cumplimiento de las leyes nacionales e
internacionales que respaldan a los mismos.
Educar con base en la cosmovisión del Pueblo Maya,
respondiendo a sus necesidades y características propias, implicando ello que
se debe crear un nuevo modelo educativo intercultural bilingüe, produciéndose
materiales propios para su educación.
El cumplimiento en el territorio de su competencia
en el nivel nacional, regional y comunitario de las leyes relacionadas con el
desarrollo y revitalización de los idiomas mayas.
La aplicación de sanciones ante las acciones
discriminatorias contra la mujer maya.
La creación de Consejos de las Artes y Cultura Maya
en nuestros respectivos países y de Institutos Estatales de Lengua y Cultura
Maya.
Propiciar el equilibrio y armonía ecológica para que
nuestra naturaleza no sufra más daños irreparables que afecten a futuras
generaciones.
Formar el recurso humano para la elaboración y
formulación de proyectos productivos que contemplen la producción y la
comercialización de productos orgánicos.
Destacó también en la declaración una demanda
dirigida a la comunidad internacional: Que el PNUD a través de sus programas
de seguridad alimenticia asigne presupuestos para que las comunidades mayas
reciban oportunamente los beneficios que aseguren la producción de alimentos
básicos. Se hizo también la petición al gobierno de Belice para que ratificara el
Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo. El documento
demandaba finalmente a la ONU (Organización de Naciones Unidas), OEA (Organización
de Estados Americanos) y a los Cooperantes Internacionales que difundieran e
informaran sobre el contenido del Segundo Decenio Internacional de los Pueblos
Indígenas.
Como resultado
del quinto encuentro se realizaron el sexto en Campeche y el séptimo se hizo nuevamente
en Belice. El proceso de los encuentros continuó hasta llegar al treceavo
encuentro nuevamente en Quintana Roo, siendo precisamente la Universidad
Intercultural Maya con sede en José María Morelos la anfitriona en 2014.
Vale la pena recordar este que es uno de los pocos
eventos en los que se ha podido proyectar internacionalmente a Carrillo Puerto,
capital de la cultura maya de Quintana Roo, y sobre todo porque se tomaron
acuerdos que pueden revisarse once años después y observar si se alcanzaron las
metas deseadas o si al menos se lograron avances significativos.
Hacer una revisión y balance de la Declaración de
Cobá, así como de cada una de las declaraciones emitidas en los diferentes
encuentros, es tarea de las organizaciones e instituciones convocantes.
Mientras tanto esperamos conocer pronto la convocatoria para el catorceavo
encuentro del Pueblo Maya.