jueves, 19 de noviembre de 2009

MEMORIA

JACINTO UC DE LOS SANTOS CANEK
Colaboración de Carlos Chablé Mendoza
Cronista de Felipe Carrillo Puerto, Q. R.

Preguntado cómo se llama, de dónde es natural y vecino, qué edad y oficio tiene, dijo llamarse Joseph Jacinto Uc de los Santos Canek, natural del barrio Campechuelo de los laboríos...que es de edad de treinta años y que es viudo, que el oficio que tenia era el de mayordomo del señor Jesús Nazareno.
Declaración de Canek, 8 de diciembre de 1761. AGI, México 3050


Llegar a Kiste Kaaj por primera vez en un día de otoño de 1983 y conocer a la familia maya que ahí vivía fue como entrar a un mundo desconocido en donde sus habitantes no tenían al parecer más preocupación que levantarse para cultivar el sagrado maíz y agradecer siempre a Dios por lo que tenían. Media docena de casas sin puertas, pues no había temor a ser robados, y hechas según la tradición maya, ese era el asentamiento de una veintena de personas que formaban la familia extensa de don Bon, el patriarca.

Llegar allá era una aventura. El primero en ayudarnos como guía fue un campesino de Sajkabchén que periódicamente acudía a Kiste Kaaj para vender algunas mercancías y refrescos, lo que su mula pudiera soportar en el lomo transitando por una vereda entre el monte, un trayecto de casi 20 kilómetros que hicimos a pie pasando por pequeños ranchos.

En la tradición oral de los habitantes de este lugar como de los otros pequeños asentamientos vecinos se mencionaba que ahí había ocurrido una guerra y que en algún lugar había guardado un tesoro, que Kiste Kaaj había sido un pueblo grande en la época de los españoles, la colonia. Explorando entre el monte con los jóvenes nietos o yernos del patriarca, acompañándolos y ayudándolos en sus labores agrícolas, pudimos en varias visitas conocer los vestigios de lo que fue la antigua Kisteil, aquella que fue arrasada, quemada y sembrada con sal para que nada creciera por mucho tiempo; ese fue el castigo impuesto por los españoles a los mayas que se levantaron contra el colonialismo el 19 de noviembre de 1761 encabezados por Jacinto Uc de los Santos, Canek.

Para los que no estén muy enterados de esta gesta les diré brevemente que esta insurrección contra los españoles fue una de las más importantes que se produjeron durante la época de la Colonia. Canek aprovechó una fiesta religiosa de dicho lugar para invitar a los nativos a rebelarse en contra de los tsulo’ob. El nació en Campeche y adoptó el nombre de Canek para organizar y encabezar el levantamiento por que así se llamó también el cacique del Petén Itzá, que era recordado por encabezar una heroica resistencia frente a los invasores españoles.

Estudio latín e historia en el convento grande en la ciudad de Mérida, de donde fue expulsado por su conducta rebelde. Se dedicó al oficio de panadero por muchos años y el levantamiento que encabezó tuvo un fondo similar al que años después tendría la llamada “guerra de castas”.

El movimiento iniciado el 19 de noviembre de 1761 llenó de zozobra a las autoridades españolas pues tuvieron noticias de que centenares de mayas de los poblados y rancherías cercanas a Kisteil se habían unido al levantamiento llegando a integrar un ejército de más de mil quinientos hombres.

Cuando se produjo el choque entre los mayas y las tropas coloniales, los indígenas pese a su bravura sucumbieron ante la superioridad armada del enemigo. Los mayas que salvaron la vida huyeron a la selva en busca de refugio. Canek finalmente fue apresado por una columna de 125 hombres comandada por Cristóbal Calderón y fue llevado a Mérida para ser condenado luego a morir atenaceado, a ser quemado su cuerpo y sus cenizas esparcidas en el aire. Sus compañeros más cercanos fueron condenados a la horca, los demás prisioneros recibieron doscientos azotes y les cortaran una oreja. Estas sentencias fueron ejecutadas en la plaza principal de Mérida el 14 de diciembre de 1761.

Regresando a los recuerdos, no olvido el día, cuando después de varias visitas y tras ganarnos la amistad de la familia maya, le propusimos a don Bon realizar una ceremonia como homenaje a don Jacinto Canek y a su gesta; el anciano nos preguntó para qué, nos dijo que mejor buscáramos el tesoro que podría estar en algún lugar de ese pueblo antiguo en el que debo decirle se podía percibir en todo momento un ambiente místico y la presencia de los yumtsilo’ob, era como un reconfortante regreso al equilibrio con la naturaleza.

- Buscaremos el tesoro y lo encontraremos, se lo enseñaremos a todos y lo compartiremos, siempre que usted nos lo permita, le dijimos al anciano. Y así, ya conocedores de otros caminos alternos para llegar a ese lugar que parece estar casi en el centro de la Península, nos presentamos una noche antes de la celebración para junto con ellos preparar todo los alimentos que se ofrendarían así como el saka’ y el sagrado balche’ según las indicaciones dadas por un ajmen.

Casi no dormimos, de hecho fue como una vigilia que solo fue iluminada por la luz de las velas del altar maya, una pequeña fogata y los cigarros de algunos; los rezos del sacerdote maya, el aj men, podían escucharse nítidos y rebotaban en la espesura del monte que rodeaba la antigua Kisteil. La rememoración del levantamiento, los detalles explicados por uno de nosotros, información sacada de los libros, fue escuchada con atención por todos. Para los pocos que no entendíamos aún muy bien la lengua maya esto no fue impedimento pues el contexto era absorbente, la naciente amistad se profundizó al compartir una misma jícara con el sagrado balche’ .

Al amanecer ya habían llegado otras familias de los pequeños ranchos cercanos y antes del medio día el aj men, su ayudante y los que pudimos seguir de cerca el desarrollo de la primicia y participar en ella nos veíamos agotados, pero aun faltaba sacar los nojoch wajo’ob del pib para seguir el ritual. Ya casi al final de la ceremonia en la repartición de la comida ofrendada entre todos los presentes, que ya eran casi medio centenar, Aj pil alzó la voz y nos dijo a todos:

- Nuestra platica, nuestros rezos, nuestras ofrendas, fueron parte de la búsqueda y creo que hemos tenido éxito; encontramos el tesoro de Canek. No estaba en alguno de los pozos segados por los españoles hace 222 años, ni enterrado en donde estaba la iglesia, ni en alguna de las ruinas de las antiguas casas coloniales, el tesoro de don Jacinto esta en nuestro corazón. En el atesoramos aún esa ansia de libertad y de justica, de independencia y de nueva vida, es casi la misma aspiración que llevó a don Jacinto Uc de los Santos Canek a organizar y encabezar el levantamiento. Recordar hoy su memoria y rendirle homenaje, al igual que a todos los abuelos que murieron con el, es mantener vivo ese anhelo de libertad y de que algún día los mayas volveremos a ser los dueños de nuestra tierra.

Han pasado ya muchos años, 26 para ser exactos; llegar a Kiste Kaaj es ahora muy fácil. Algunos de los pobladores que conocimos, de aquellos jóvenes ya convertidos en adultos, encabezaron hace menos de un lustro una marcha por los derechos del pueblo maya que tras recorrer varios poblados llegó a Mérida y entregaron su petición a los diputados yucatecos.

Llevaron por cierto su palabra con un P’UJ de Kisteíl al Congreso del Estado y según sus propias palabras decidieron hacerlo así porque el P’uj es la batida “que hacemos para cazar venado, actividad que es todo un rito en nuestros pueblos y que siempre necesita organización. El P’uj comienza siempre con el jonk’a, sonido de caracol con el que nos vamos convocando para salir a la batida”. Así, los coordinadores de la movilización convocaron a todos mediante un comunicado dado a conocer del 31 de agosto de 2005. Y decían también en el escrito: “El Jonk’a sonará con fuerza en el antiguo pueblo de Cisteíl el miércoles siete de septiembre próximo, lugar que hemos señalado como el inicio de salida hacia el p’uj. Se preguntarán cómo llegar ahí, siendo que Cisteíl fue destruido por completo y borrado de los mapas desde 1761, cuando los dzules quisieron borrar y destruir nuestra palabra, nuestra organización y nuestro pensamiento; cuando quisieron acabar con la rebelión encabezada por Jacinto Can Ek. Cisteíl existe…pero no sólo en nuestra memoria”

Nos encontrábamos en la capital yucateca el día del la llegada de la marcha y gracias a ello acudimos a la recepción que un grupo de meridanos le dieron al P’uj; pudimos vernos de nuevo y reconocernos después de tantos años, ya más grandes pero sin olvidar el tesoro que nos dejó como herencia el patriarca, el que en aquella ceremonia dedicada a Canek realizada hace 26 años lloró de emoción y agradeció nuestra presencia, la presencia de todos.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

MIELES PENINSULARES EN EL WILD 9


La tercera edición del mapa “Mieles peninsulares y diversidad: Quintana Roo, Campeche y Yucatán”, fue presentada en el marco del Noveno Congreso Mundial de Tierras Silvestres (Wild 9). En la presentación participó el cronista de la ciudad Carlos Chablé Mendoza junto con el Dr. Rogel Villanueva Gutiérrez, del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Chetumal y la Dra. Yolanda Moguel Ordoñez del Centro de Investigación Regional Sureste (CIRSE-INIFAP).

El WILD 9 se realiza por primera vez en México y el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI de la ciudad de Mérida es sede del evento desde el día 6 y concluirá el 13 de noviembre.

En 30 años de su historia, el mencionado congreso que reúne a destacados defensores de la biodiversidad de más de 50 países contó con un foro alterno, la Expo WILD 9 “Una ventana al mundo natural”.

La galería sobre tierras silvestres especialmente montada para la Expo WILD9 enmarcó la presentación del mapa “Mieles peninsulares y diversidad” que fue organizada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y el Corredor Biológico Mesoamericano- México.

El coordinador del evento fue el doctor Eduardo Quintanar Guadarrama, en representación de la Conabio. Ante numeroso público los investigadores Rogel Villanueva y Yolanda Moguel destacaron la información que contiene el mapa sobre temas como la polinización, la vegetación y floraciones, la diversidad de abejas y de las mieles de la península, la importancia de la diferenciación, así como de la meliponicultura maya.

En su participación Chablé Mendoza destacó que desde noviembre de 2007 se vienen realizando talleres y encuentros entre productores y especialistas. Recordó que en febrero de 2008 hizo la presentación de la primera edición de dicha publicación en una reunión realizada en la Casa de la Cultura de esta ciudad.

Mencionó también que por la información que trae la publicación mas que un mapa es un compendio que debe llegar tanto a productores como a consumidores así como a los estudiantes de nivel básico para promover la incorporación de la miel al consumo diario. Si los mexicanos consumieran miel esta no tendría que exportarse. Explicó la importancia cultural de la actividad que realizan los apicultores de la península misma que tiene raíces ancestrales.

Señaló que en la ultima reunión de especialistas realizada en marzo de este año en la ciudad de México se acordó la traducción a la lengua maya peninsular de este mapa así como la elaboración de otro mapa sobre Abejas nativas de la Península de Yucatán en forma bilingüe junto con un paquete educativo que incluirá muestras caracterizadas de mieles para su distribución entre productores de la península de Yucatán.

sábado, 7 de noviembre de 2009

FELIPE CARRILLO PUERTO, EJEMPLO DE SERVICIO AL PUEBLO MAYA


Colaboración de Carlos Chablé Mendoza
Cronista de la Ciudad de Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo

Felipe Carrillo Puerto nació el 8 de noviembre de 1874 en Motul, Yucatán. Desde muy joven entendió que la actividad política es fundamentalmente un servicio al pueblo y esta fue la característica de su persona. Fue también un experimentado trabajador, campesino, comerciante, obrero e intelectual. Humilde en su trato con la gente, excelente orador en lengua maya que supo apreciar, aprender e inspirar sus acciones justicieras a partir de la grandeza de la cultura maya.

En los años 20’s se hablaba del socialismo del sureste, como una ideología sustentada en la cultura del pueblo maya que tenía como meta poner fin a la esclavitud, al racismo y la discriminación, devolver a los mayas sus tierras, instruirlos en nuevas tecnologías, ofrecerle lo más avanzado en la educación científica y empoderarlo como un pueblo en ejercicio de su libre determinación.

Fue nombrado por Zapata como coronel de caballería del Ejercito Libertador del Sur en 1914, regresó al año siguiente a Yucatán para dar continuidad al pensamiento y lucha del caudillo. Organizó junto con otros líderes obreros y campesinos el Partido Socialista del Sureste (PSSE). Retomaron la bandera zapatista de ¡Tierra y Libertad! y llegaron a empoderar a los mayas a través de las Ligas de Resistencia. En 1922 el PSSE ganó la gubernatura y Carrillo Puerto encabezó el gobierno popular cuyas obras y acciones han trascendido y dejado profunda huella en nuestra historia regional.

Tomó posesión de la gubernatura el 1 de febrero y desde el balcón central del Palacio de Gobierno pronunció un discurso en lengua maya. Presentó su Plan de Gobierno. El 27 de marzo fue nombrado miembro de la International Association of Machinistes, en reconocimiento de los ferrocarrileros del mundo por su trabajo sociopolítico. El 15 de septiembre inauguró la carretera Mérida-Kanasín, la cual fue la primera carretera que inauguró un gobernador surgido de la Revolución Mexicana. En ese año inauguró la carretera Mérida-Chuburná. Repartió 208, 972 hectáreas entre 10, 727 campesinos mayas.

El 14 de enero de 1923 inauguró la carretera Dzitás-Chichén Itzá, y el día 17 inició la construcción de la carretera Muna-Uxmal. Ese mismo año se inauguraron las carreteras Motul-Telchac Puerto y Loché-Río Lagartos. Hasta el mes de diciembre había repartido 665, 835 hectáreas entre 34, 796 campesinos.

Entre las leyes y decretos de importancia promulgados durante el gobierno de Carrillo Puerto destacan: la Ley de creación de la Universidad Nacional del Sureste; Reforma al Código Civil en lo relativo al divorcio; Creación de la Facultad de Medicina Homeopática y la Ley sobre caminos públicos, en 1922. En 1923, la creación del Departamento de Educación Primaria en el Estado; Creación del Museo Arqueológico de Yucatán.; Ley que fundó la Casa del Niño; Ley que constituyó el Patrimonio de la Familia; Ley para el Fomento de la Vida Vegetal en el Estado y la Ley de Revocación del Mandato Público.

El 8 de diciembre de 1923 estalló el llamado movimiento delahuertista, Carrillo Puerto se negó a secundarlo y se declaró fiel al presidente Álvaro Obregón y ratificó su apoyo a la candidatura del general Plutarco Elías Calles.

Militares partidarios de Adolfo de la Huerta se insubordinaron y ante esta situación Carrillo Puerto decidió trasladarse con sus más cercanos colaboradores en tren a Motul, donde se enteró que otro tren se encontraba camino a esa localidad con tropas insurrectas para aprehenderlo. De ahí salió para Tunkás y posteriormente a Tizimín, para seguir a Chiquilá donde intentó hacerse a la mar en la canoa-motor “Manuelita”, cuya maquinaria no funcionó. Junto con sus acompañantes abordó entonces un bote, que los llevó a un sitio de la costa llamado Río Turbio. Ahí tomaron el acuerdo de que el licenciado Manuel Berzunza retornara a Solferino con la intención de conseguir un guía que los condujera a través de la selva de Quintana Roo. Berzunza no pudo cumplir su cometido ya que fue aprehendido el 19 de diciembre. Entonces Carrillo Puerto y sus colaboradores volvieron a embarcarse en una canoa llamada “El Salvamento” que encalló en Holbox en un banco de arena. En este sitio decidieron entregarse a sus perseguidores el 21 de diciembre. De ahí fueron llevados a la cárcel de Tizimín y posteriormente a Mérida, donde fueron recluidos en la Penitenciaría Juárez el 23 de diciembre.

El 2 de enero de1924 se realizó la farsa de un Consejo de Guerra Sumarísimo en contra de Carrillo Puerto, dándose por terminado la madrugada del día 3 con la sentencia de muerte por fusilamiento. Entre las cuatro y las cuatro y media de la madrugada de ese día 3, fue sacado de la Penitenciaría Juárez para ser trasladado al Cementerio General de Mérida donde fue fusilado junto con sus hermanos Wilfrido, Benjamín y Edesio, así como el licenciado Manuel Berzunza, Presidente Municipal de Mérida, y sus colaboradores Marciano Barrientos, Rafael Urquía, Pedro Ruiz, Cecilio Lázaro, Francisco Tejeda, Antonio Cortés y Daniel Valerio.

Su vocación de servicio y el entender la actividad política como un servicio al pueblo fue la característica de su persona. Fue un experimentado trabajador, campesino, comerciante, obrero e intelectual. Humilde en su trato con la gente, excelente orador en lengua maya que supo apreciar, aprender e inspirar sus acciones justicieras a partir de la grandeza de la cultura maya.

Por eso, en los años 20’s se hablaba del socialismo del sureste, de una ideología sustentada en la cultura del pueblo maya que tenía como meta poner fin a la esclavitud, al racismo y la discriminación, devolver a los mayas sus tierras, instruirlos en nuevas tecnologías, ofrecerle lo mas avanzado en la educación científica y empoderarlo como un pueblo en ejercicio de su libre determinación.

Como homenaje a su trayectoria y compromiso con el pueblo maya desde el 1 de agosto de 1934, hace 75 años, nuestra ciudad y municipio llevan orgullosamente su nombre.


Fuente: “Carrillo Puerto. Iconografía”. Roger Campos M. / Indalecio Cardeña V. UADY 1997)