viernes, 1 de junio de 2012

En el tiempo de los Mayas…

LA VISITA DE SAN JUAN, UNA ANTIGUA TRADICIÓN QUE MANTIENE UNIDA A LA NACION MAYA MASEWAL. Carlos Chablé Mendoza Como ocurre cada año, mayas armados con viejas escopetas custodian el bastón de San Juan en su recorrido por una veintena de comunidades. La peregrinación por la selva maya se hace desde hace muchos años. Igual que como lo hicieron nuestros abuelos, es recibido con rezos, ofrendas, música de violines, tarolas y bombos; es la misma música que acompañó a nuestros abuelos en los combates contra los tsules, la que se escucha al hacer las ceremonias en nuestras iglesias, la que escuchamos y bailamos en los festejos tradicionales. A la cabeza de la columna va un hombre tocando el carapacho de tortuga con el cuerno de un venado, el olor a velas e incienso encendidos se mezcla con los diversos aromas que brotan de la selva luego de la santa lluvia que premia los rezos de los masewales. Los caminantes y el bastón de San Juan salieron y comenzaron su andar por las antiguas brechas hace dos semanas, la columna serpentea entre la selva que ve interrumpida su tranquilidad, pero sus habitantes: el tejón, el tsereque, el jabalí, el tapir, el jaguar y tantas aves mensajeras de Dios siguen y protegen a los caminantes. Iniciaron el día 13 de mayo con su partida de Kopchén y llegarán a este mismo lugar antes del noj k’íin : el día de San Juan (24 de junio) cuando se reunirán a cientos de mayas masewales de la región; no estará don Marcelino, faltará su violín, pero seguramente que otro tomará su lugar para animar los rezos y ofrendas al Ajaw, a San Juan y a todas las deidades protectoras de los mayas masewales: Los elegidos de Dios. El camino es largo, pasan por Kopchén, Yoactún,Dzulá, Laguna Kanab, Chan Chen, Naranjal, Santa María, Yodzonot, Chancah, Mixtequilla, San Andres, Xjasil,Uh May, Nohbec…pero su andar es rítmico, hay cansancio seguramente pero este es curado con la fe y la esperanza de los masewales que caminan…ensimismados , sumidos en sus pensamientos… alejados , muy alejados de lo que ocurre y se comenta en los centros urbanos como Felipe Carrillo Puerto (la antigua Santa Cruz), Chetumal, Cancún o Mérida...porque México, con sus campañas y diatribas electorales, es otro mundo…está lejos, muy lejos del pensamiento y de las prioridades del masewal que en estos días recibe a San Juan. Su llegada es un festejo para el alma, es tiempo de lazos con la espiritualidad antigua, es momento de rezos y ofrendas…es tiempo para renovar la fe y la esperanza de los masewales para quienes las fuertes lluvias son una bendición, un premio de Dios. Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, junio de 2012.