sábado, 11 de junio de 2011

Espacios de la resistencia maya…



JUNIO EN LA HISTORIA REGIONAL
Por Carlos Chablé Mendoza

Este mes de junio recordamos algunos hechos ocurridos hace más de un siglo en la Península de Yucatán que dejaron una significativa huella en la historia. En orden cronológico podemos mencionar que el 10 de junio de 1901, se consumó lo que algunos llamaron la “reconquista patriótica” de Santa Cruz, la capital maya rebelde; el 4 de junio de 1910, la “Chispa de Valladolid”, una insurrección popular que habría de terminar con el fusilamiento de sus líderes el 25 de junio; y la desocupación de Santa Cruz y de Vigía Chico entre el 14 y el 18 de junio de 1915. La primera fecha podríamos identificarla como el cierre de una etapa de la larga resistencia de nuestros abuelos mayas masewales, la ultima fecha como de recuperación e inicio de otro lapso de resistencia que habría de prolongarse hasta abril de 1933.

Luego de varias campañas militares que fracasaron en su intento de tomar la capital sagrada de nuestro territorio y acabar con la resistencia maya, el 3 de mayo de 1901 llegó el ejército federal mexicano hasta Noj Kaaj Santa Cruz, hoy Felipe Carrillo Puerto. La ocuparon sin enfrentamiento, pues los abuelos se habían retirado de nuevo estratégicamente a lo más profundo de nuestra selva. Los gobiernos federal y yucateco celebraron la noticia y el 10 de junio de 1901 el gobernador de Yucatán Francisco Cantón promulgó un decreto para repoblar la zona oriental de Yucatán y cambiar el nombre de Santa Cruz por el de Santa Cruz de Bravo, y el de Bacalar por el de Bacalar de Cetina con el fin de homenajear a los que llevaron a cabo la llamada “reconquista patriótica” de estos lugares que estaban en manos de los mayas rebeldes.

Aunque fue un duro golpe para nuestro pueblo los abuelos supieron transformar la resistencia y enfrentar la implacable persecución que inició en su contra el general Ignacio A. Bravo. De entre los que sobrevivieron a la persecución surgieron nuevos caudillos mayas como Dolores Cituk, Juan Bautista Vega, Guadalupe Tun y Silvestre May. Santa Cruz ya no volvería a recuperarse como capital y santuario maya sino hasta 1915. A pesar de una epidemia de viruela y de algunas desavenencias entre los caudillos se consolidaron en el norte, con cabecera en el pueblo de Chunpom, fuerzas mayas al mando de Juan Bautista Vega, y en el centro, con cabecera en Yokdzonot Guardia, otras fuerzas al mando de Francisco May, en ambos lugares se preservó con rigor el culto a la Santísima Cruz.

Una de las medidas decretadas por el dictador Porfirio Díaz luego de la “reconquista” fue la creación del territorio federal de Quintana Roo con el objetivo de apoderarse y explotar las riquezas forestales que nuestros abuelos habían preservado.

Años después, una importante comunidad de esta región maya masewal fue el refugio para algunos de los líderes que encabezaron el 4 de junio de 1910 uno de los primeros levantamientos contra la dictadura de Díaz que se conoce con el nombre de la “Chispa de Valladolid”. En este levantamiento, mayas y mestizos ajusticiaron al jefe político de la región y al comandante de policía. La guardia nacional proveniente de Mérida al mando del coronel Ignacio A. Lara, dos batallones de Veracruz y fuerzas del general Bravo avanzaron desde Santa Cruz hacia Valladolid entre el 5 y 7 de junio para acabar con el levantamiento indígena y popular. Fue hasta el 25 de junio que lograron recuperar la plaza y fusilar a varios líderes del movimiento, algunos lograron escapar y refugiarse con los mayas de Noj Kaaj Chumpom.

La revolución social mexicana habría de extenderse luego por varias regiones del país. Como parte de ese proceso y ante la inestabilidad existente por la resistencia maya, el jefe de una de las facciones revolucionarias, Venustiano Carranza, decretó la desaparición del territorio federal de Quintana Roo y ordenó su anexión a Yucatán. Fue hasta el 26 de junio de 1915 cuando Carranza derogó dicho decreto y restableció el territorio.

Entre los antecedentes de dicho restablecimiento que permitió la devolución a los líderes mayas de su antiguo santuario de Santa Cruz, hoy Carrillo Puerto, y el traslado de la capital del territorio federal a Payo Obispo hoy Chetumal, podemos mencionar las rebeliones encabezadas por los coroneles Manuel Cepeda Peraza y Abel Ortiz Argumedo contra las medidas revolucionarias a principios de 1915, estos militares eran apoyados por los hacendados y comerciantes yucatecos que se oponían a la liberación de los peones mayas en las haciendas.

Para combatir esas rebeliones Venustiano Carranza nombró al general Salvador Alvarado como gobernador y jefe militar de Yucatán. Luego de derrotar a los reaccionarios en mayo de 1915, Alvarado inició la aplicación de una serie de medidas reformistas en los ámbitos económico, social y político de la Península. Así, a principios de junio del mismo año el general Alvarado desembarcó en el puerto de Vigía Chico con un batallón de yaquis para reunirse luego con los jefes mayas Guadalupe Tun, Sil May y Florentino Cituk y acordar con ellos la entrega de Santa Cruz, ya desocupada por la población blanca, trasladando la capital política y administrativa a Payo Obispo, esto ocurrió entre el 14 y el 18 de junio.

Para la historiadora Lorena Careaga Viliesid, este fue un momento clave en el desarrollo histórico de Quintana Roo, ya que al separar a la población blanca de la población maya, Alvarado transformó radicalmente las condiciones sociales y económicas que habían existido hasta entonces. Esa medida –según la historiadora- permitiría posteriormente el fortalecimiento de los grupos mayas, y de hecho sentó las bases para que el general Francisco May Pech llegara a tener el control absoluto de la zona central del territorio.

En agosto sobrevino una nueva epidemia de viruela que diezmó a los mayas y fue hasta finales de 1915 cuando uno de los grupos sobrevivientes inició su retorno a Santa Cruz, el antiguo santuario maya rebelde. Su líder era Francisco May Pech y junto con él vinieron otros jefes como Encarnación Varela, Pedro Canul, José María Yam, Loreto Chan, Ceferino Cauich y Apolinario Dzib con sus familias.

F . Carrillo Puerto, Quintana Roo, 9 de junio de 2011.